¿Tu médico te pide una prueba? 3 preguntas que te CONVIENE hacer

Cuando tienes que someterte a una intervención ordinaria como una colonoscopia o tu médico te recomienda una prueba diagnóstica, como un TAC o una resonancia magnética, confías en nuestros médicos para que te lleven en la dirección correcta. Aun así, tienes que pensar que tú y tu médico sois un equipo, por lo que deberíais tomar las decisiones juntos. Para empezar, haz estas tres preguntas.

Cuando tu médico empiece a hablarte sobre una intervención ordinaria o una prueba diagnóstica, estas son las tres preguntas que deberías hacerle:

1. ¿Qué nos mostrará esta prueba en concreto? ¿Cómo usaremos los resultados?

Quieres saber por qué se piden esas pruebas y cuál será el plan cuando lleguen los resultados.

2. ¿Por qué esta prueba? ¿Hay otras pruebas que deberíamos considerar?

En la mayoría de los casos, tu médico tendrá que confirmar con tu aseguradora que una prueba costosa, como por ejemplo una resonancia magnética, está aprobada en tu seguro médico, para tu caso concreto. Puedes ahorrarte dinero si hay otra prueba más económica que puede proporcionar la información necesaria para tratarte.

3. ¿Cuál es el mejor sitio, y el más económico, para hacerme la prueba?

Esta es la regla general: si no tienes que pasar la noche en un hospital para hacerte la prueba, no vayas a un hospital a hacértela. Los hospitales deberían reservarse para situaciones graves que exijan una vigilancia constante por parte de enfermeros y médicos. Acude mejor a un centro ambulatorio que no sea propiedad del hospital. Piénsalo… Los hospitales son grandes y necesitan mucho dinero para mantenerse en funcionamiento. Cargan «honorarios por el uso de las instalaciones» adicionales para cubrir esos costes añadidos. Los centros independientes, por otro lado, son más pequeños y por eso sus costes operativos son mucho más bajos. Por lo tanto, si no necesitas quedarte en el hospital o utilizar un centro ambulatorio propiedad del hospital, pide que te recomienden otro lugar. Puede que tú o tu médico tengáis que llamar a tu aseguradora para conseguir una lista completa de los centros que hacen esa prueba en tu zona.

Si haces las preguntas adecuadas, tu médico verá que estás atento, que los dos estáis trabajando juntos y que queréis conseguir lo mismo: una intervención de alta calidad al precio más razonable.